martes, 21 de febrero de 2012

Citas: Toma mi alma

-¿Quedamos para comer, entonces?
Quedar para comer. ¿Podía acaso, dejarme tentar por él hasta el punto de entrar en un restaurante?
Sonrió y abrió su puerta, y se encendió la luz del techo. Su brillo repentino hizo que sus pupilas se encogieran hasta convertirse en cabezas de alfiler y a mí se me aceleró el corazón al ver que se inclinaba como si fuera a besarme. Pero su mejilla rozó la mía y su cálido aliento acarició mi oído cuando susurró:
-Así será más divertido.

El problema de conseguir todo lo que quieres en la vida es que, cuando llega la desilusión, no sabes cómo encajarla.

-Mi madre se pone a hacer dulces cuando está disgustada. Algunas semanas, vivo sólo de brownies y leche con chocolate.

-¿Cómo lo sabes?
Sonrió casi con amargura.
-Porque vosotras nunca os equivocáis.
Genial. Morbosa e infalible. < Parece el anuncio de una pitonisa de feria >

No hay comentarios:

Publicar un comentario