Autora: Tonya Hurley
Editorial: Alfaguara
Páginas: 301
Trilogía: Ghostgirl
Entrega: 2/3
Sinopsis
Dicen que la comedia es una tragedia que le sucede a otro.
Pero que en el Más Allá uno todavía tenga que hacer prácticas, a Charlotte no le hace ninguna gracia. Y menos si consisten en contestar llamadas por teléfono en un centro de ayuda para adolescentes problemáticos. Hasta que un día recibe la llamada de su amiga Scarlet: una pedicurista terriblemente torpe ha dejado a Petula su hermana frívola, en coma. Y además, Damen, el novio de Scarlet, parece que vuelve a sentir algo por Petula, aunque ésta se encuentre inconsciente... Tal vez Charlotte sea la única persona que pueda solucionarlo... aun a riesgo de precipitar un fatídico final para todos.
Los personajes, digamos que los únicos personajes que se salvan esta vez son Prue, Pam, Damen, Petula y Maddy (esta última sólo se salva por hacer bien su papel pero no porque me caiga bien precisamente).
Si leyeron mi reseña del primer libro sabrán que odié a Charlotte, esta vez ha estado un poco mejor pero ha pasado de egoísta a super tonta, así que sigo odiándola quizás en menos medida pero aun así. También sabrán que Scarlet por el contrario me había encantado, bueno pues la autora lo ha arruinado, en este libro la ha hecho ver egoísta y un poco pedante eso sin dejar de lado su vena independiente pero sigo creyendo que la autora solo ha hecho este cambio en Scarlet para hacer quedar mejor a Charlotte cosa que me da rabia porque ha dañado una de mis partes favoritas del libro.
La trama me ha parecido muy original y hay partes que me han encantado sobre todo al principio al final y algunas de la partes narradas desde el punto de vista de Damen. Un gran punto a favor del libro es que este narrado en tercera persona y gracias a eso podemos conocer los puntos de vista de casi todos los personajes sin perder detalle de nada.
Si bien el libro me ha gustado mucho hay partes que se me han hecho pesadas y al final la autora ha hecho un desastre al querer solucionarlo todo de una para dejar a Charlotte de nuevo como una heroína cuando lo único que hace es quejarse.
En cuanto al romance en el libro no hay mucho porque este libro se basa más en la amistad y la confianza, aunque si hay una pizca de amor, que me ha encantado me ha parecido el toque perfecto, lindo y tierno sin rozar lo empalagoso; sin duda una de mis partes favoritas del libro (como ya he dicho sobre todo las partes de Damen).
Si leyeron mi reseña del primer libro sabrán que odié a Charlotte, esta vez ha estado un poco mejor pero ha pasado de egoísta a super tonta, así que sigo odiándola quizás en menos medida pero aun así. También sabrán que Scarlet por el contrario me había encantado, bueno pues la autora lo ha arruinado, en este libro la ha hecho ver egoísta y un poco pedante eso sin dejar de lado su vena independiente pero sigo creyendo que la autora solo ha hecho este cambio en Scarlet para hacer quedar mejor a Charlotte cosa que me da rabia porque ha dañado una de mis partes favoritas del libro.
La trama me ha parecido muy original y hay partes que me han encantado sobre todo al principio al final y algunas de la partes narradas desde el punto de vista de Damen. Un gran punto a favor del libro es que este narrado en tercera persona y gracias a eso podemos conocer los puntos de vista de casi todos los personajes sin perder detalle de nada.
Si bien el libro me ha gustado mucho hay partes que se me han hecho pesadas y al final la autora ha hecho un desastre al querer solucionarlo todo de una para dejar a Charlotte de nuevo como una heroína cuando lo único que hace es quejarse.
En cuanto al romance en el libro no hay mucho porque este libro se basa más en la amistad y la confianza, aunque si hay una pizca de amor, que me ha encantado me ha parecido el toque perfecto, lindo y tierno sin rozar lo empalagoso; sin duda una de mis partes favoritas del libro (como ya he dicho sobre todo las partes de Damen).
-Yo también he leído encuestas -respondió Virginia-. Como una que le preguntaba a la gente qué le cambiaría en sus hábitos si le quedaran tan sólo unos meses de vida.
-¿Y? preguntó Petula, disimulando su curiosidad.
-Pues nada -dijo Virginia-. La mayoría de la gente no los cambiaría en nada. Nada de irse de compras por la Quinta Avenida, ni de crucero alrededor del mundo, ni de someterse a cirugía plástica.
-No me extraña -dijo Petula con frialdad.
Virginia pareció sorprendida y pensó que tal vez había conseguido socavar mínimamente la resistencia de Petula.
-No tendría sentido -explicó Petula-. La hinchazón apenas habría desaparecido a los seis meses.
Puntuación: 4.5/5
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