No dejaba de resultar irónico que el amor pudiera avivar en ellos la percepción de las maravillas del universo, cuando al mismo tiempo restringía toda su atención a la persona amada.
-¿Sabes?, guardarse secretos es poco recomendable en una relación. -Se arrellanó en su asiento con los brazos cruzados.
-¿Quién habla de una relación? Además, no estamos obligados a compartirlo todo. Cualquiera diría que estamos casados.
-Ah, ¿quieres casarte conmigo? -dijo Xavier. Advertí qué varias caras se volvían con curiosidad-. Yo creía que empezaríamos despacio e iríamos viendo sobre la marcha. Pero, bueno, ¡qué demonios!
Puse los ojos en blanco.
-Estate calladito o tendré que darte un cachete.
-Uau -dijo, en plan guasón-. La amenaza suprema. No creo que me hayan dado nunca un cachete.
-¿Insinúas que no puedo hacerte daño?
-Al contrario, creo que tienes la capacidad de causar estragos.
-¿Te he dicho ya que he decidido qué apodo ponerte?
-No sabía que me estabas buscando uno.
-Bueno, pues he considerado el asunto seriamente.
-¿Y cuál ha sido la conclusión?
-Gallito -anuncié con orgullo.
Xavier hizo una mueca.
-Ni hablar.
-¿No te gusta? ¿Qué me dices de Abejorrito?
-Peor.
-¿Monito Peludo?
-¿No tendrás un poco de cianuro?
Jejeje son muy graciosas las frases, la verdad que no recordaba cómo eran estos personajes, pero los extraño, así que haber si me voy a poner a leer el segundo libro ahora jeje.
ResponderEliminarUn besote enorme guapa y muchas gracias por las frases :D