-¿Has acabado tu columna de mañana? -Esa era Vee. Apareció a mi lado, haciendo anotaciones en la libreta que llevaba a todas partes-. Estoy pensando que la mía hablará sobre la injusticia de obligarte a cambiar de sitio. Me ha tocado una chica que dice que ha acabado el tratamiento contra los piojos esta mañana.
Colgó.
Me quedé mirando el auricular, alucinada, y luego arranqué una hoja en blanco de mi cuaderno. En el primer renglón escribí: <Gilipollas.> En el siguiente añadí: <Fuma puros. Morirá de cáncer de pulmón. Esperemos que pronto. Excelente forma física.> De inmediato taché este último comentario hasta que quedo ilegible.
-¿Tu nombre? -insistí, deseando que mi voz quebrada estuviera sólo en mi imaginación.
-Llámame Patch. Lo digo enserio. Llámame.
Guiñó un ojo al decirlo y tuve la certeza de que se burlaba de mí.
-Me lo pones fácil.
Una chispa de rabia ardió dentro de mí.
-Admite que lo haces a propósito.
-¿Hacer qué?
-Esto, provocarme.
-Repite <provocarme>. Tu boca parece provocativa cuando lo dices.
Tengo muchas, muchas ganas de leer este libro, he visto algunas reseñas de él muy positivas.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu blog, así que te sigo :)
Besos.
A mí me gusto mucho este libro n.n
ResponderEliminarGeniales citas n.n
Besos!